¿Cómo
presentamos nuestro cuerpo en sacrificio a Dios?
A través de la oración, negándonos a nosotros mismos, permitiendo que Cristo sea reflejado en nuestras vidas, clamando y buscando su rostro; en la alabanza, cuando cantamos y adoramos dejando que nuestro ser entre en intimidad con Él; en la danza cuando las palabras acaban y es necesario declarar y expresar lo que sentimos hacia el Señor, es allí cuando los movimientos y gestos de nuestro cuerpo se convierten en instrumentos “vivos” de alabanza y adoración.

La danza nos identifica con el Espíritu Santo pues Él desde antes de la fundación del mundo se ha movido (Gen. 1:2) y nosotros como servidores de danza usamos el lenguaje del movimiento corporal interpretando las palabras con nuestras manos, pies, rostro y cuerpo en general (1 Cor. 6:19-20).
Es una expresión de gozo y regocijo:
• Éxodo 15:20, Maria llena de gozo por la victoria que dio Jehová, abriendo el mar para que su pueblo pasara en seco y fuesen destruidos sus enemigos.
• 1 Samuel 18:6, las mujeres de Israel celebrando la victoria de Saúl y David.
• 2 Samuel 6:14-15, David y toda la casa de Israel llevando el Arca de Jehová. Es un arma de guerra espiritual:
Es una forma de alabanza que demanda
Dios:
Salmo 149:3, Salmo 150:4 el rey David estaba exhortando al pueblo para que alabasen a Dios con danzas y esa demanda se hace real aun en nuestros días
Salmo 149:3, Salmo 150:4 el rey David estaba exhortando al pueblo para que alabasen a Dios con danzas y esa demanda se hace real aun en nuestros días
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